Byung-Chul Han (2014) menciona “… la película Melancholia, Lars von Trier, comienza con el anuncio de un suceso apocalíptico, desastroso. Desastre significa, literalmente, no astro (lat. des-astrum). […] Melancholia es un desastrum con el que inicia su curso todo el infortunio. Pero allí hay algo negativo de los que parte un efecto salvador, purificador.”

La obra consiste en una fotografía estenopeica en blanco y negro de una vista en altura de Santiago. La fotografía, está impresa sobre un vidrio de 130 x 70 cm y de 3 mm de grosor. El vidrio va apoyado en el suelo y se levanta con un hilo fino desde el techo, quedado suspendida formando un ángulo desde el suelo. El objetivo de la obra es reflexionar en torno a la predicción de los sismos y terremotos bajo el contexto geográfico local. Cada cierto tiempo aparece en los medios de comunicación la predicción de una catástrofe de este tipo, ya sea por sismólogos o videntes, lo que genera un atmósfera de incertidumbre sobre lo que puede acontecer y la espera constante de aquel suceso.

La imagen está suspendida; al menor movimiento, podría generar la caída y destrucción del vidrio, que se rompería sin la posibilidad de ser recuperado.