La obra tiene como objetivo reflexionar sobre el uso de métodos de predicción, los que se han multiplicado a pesar de vivir en un sistema de producción guiado por la racionalidad. A partir de ahí nace la interrogante: ¿Por qué se usan los sistemas predictivos en la actualidad?

De alguna manera, la creencia en los textos predictivos que se encuentran en todo tipo de medios y que manipulan al lector a realizar o a tener en consideración acontecimientos que no pueden ser científicamente comprobados, parecen carecer de legitimidad. Por otra parte, la cultura popular nos impone este tipo de creencias y, particularmente con el zodiaco, nos sentencian características de nuestra personalidad, las que son decretadas por la posición de los astros en el momento de nacer.

Me interesa la posibilidad revelar que aquellas frases o respuestas que están “destinadas” a nosotros no tienen el mismo significado cuando se presentan en otro lugar, con el objetivo de visibilizar irónicamente la incongruencia de los deseos y el carácter efímero de la ilusión. La obra consiste en una serie de doce imágenes en las que utilizo fotografía y texto. A su lado se presentan doce módulos de yeso tallados con el horóscopo. Por ultimo, un vidrio quebrado que contiene un horóscopo tallado en su superficie y un cuchillo grabado acompañan la intervención.